De un tiempo a esta parte se viene observando un tipo de deterioro en determinadas clases de suelas, generalmente de poliuretano. Esta degradación de las suelas, normalmente en calzado deportivo, parece ser que lo ocasiona un hongo.
En la mayoría de los casos, la degradación comienza con un pequeño agujero, apenas perceptible, por donde entra humedad y a partir de ese punto comienza el deterioro de la suela, convirtiéndose en una especie de tierrecilla y en casos muy avanzados, la destrucción total del material. Normalmente actúa con mayor rapidez cuando no se utiliza el calzado en un periodo más o menos largo.
Para la reparación de este tipo de problema, hay que sanear bien toda la parte afectada, para así evitar la propagación y poner materiales a los que no afecte este supuesto hongo.